Out of the Blue
Lo inesperado, aquello que no se predice, nos sorprende para después dar lugar a la alegría o la tristeza o incluso nos puede dar igual.
Todos los días nos ocurre algo inesperado, de camino a clase o al trabajo, paseando por la ciudad saliendo con los amigos, haciendo la compra,... pero son de una importancia casi irrelevante en la mayoría de las ocasiones, tanto que al final del día cuando recordamos lo elaborado no nos acordamos.
Pero ahora queremos centrar la importancia en aquellos hechos o acontecimientos que cambiaron totalmente el rumbo de nuestra vida y por tanto la percepción de esta, como hemos comentado anteriormente algo que no se espera, que se recuerda antes de dormir o que incluso te quita el sueño y no puedes dejar de dar vueltas pensándolo una y otra vez hasta agotarte, no puedes parar de preguntarte ¿Por qué? o ¿Por qué ha sucedido?, todo aquello llegó junto con un diagnóstico de cáncer, una mañana de abril, todo parecía normal, un día más de aquella interminable cuarentena, aunque he de decir que cuando pase por la cocina, aquella imagen se quedó grabada en mi cabeza, la luz entrante de la ventana era débil, generaba reflejos y luces en los azulejos con tonos muy fríos, era raro.
Después solo recuerdo las palabras mudas, papeles borrosos, salas de espera que a veces siguen apareciendo en sueños, sentires que a día de hoy siguen poniendo la piel de gallina.




